Coge su móvil y
hace una llamada. Parece que no ha obtenido respuesta. Insiste de nuevo. Parece
que le cogen.
-…
-Sí, hola, ¿con
quién hablo?
-…
-¿Y donde dice
que lo ha encontrado?
-…
-Vale muchas
gracias.
-…
-¿Le importa si
lo voy a recoger?
-…
-Muchas
gracias, mañana estaré ahí.
Cuelga y me
mira. Deja el móvil encima de una mesita y se sienta a mi lado.
-Sara… He
llamado al móvil de mi abuelo y al parecer lo han perdido-
-¿Qué?¿Cómo que
lo han perdido?
-No lo se, pero
escúchame, mañana tenemos que irnos a Valei.
-¡¿Cómo?!
-Sí, has
escuchado bien. Voy a comprar dos billetes ahora mismo.
-¿Pero para qué?
-Sara, el móvil
de mi abuelo está allí, por lo que ellos también lo estarán.
-¿Y cómo piensas
llegar hasta allí? No tenemos tanto dinero.
-Tengo unos ahorros.
-Está bien.
Vallamos entonces.
-Voy a comprar
los billetes.
Mientras él
pide los billetes voy arriba. Me tumbo en su cama. No me lo puedo creer la
abuela y Josué están en Valei. O eso espero. ¿Y si les ha pasado algo? Espero
que no. Tengo que avisar a papá, pero si lo hago… ¿qué le digo? ¿Cómo le
explico lo que he hecho estos días? Decido no llamarle. Me levanto y voy hacia el
baño. Me lavo la cara con agua bien fría, necesitaba aclarar mis ideas. Para
cuando salgo del baño Robert está en su cama, recostado. Me tumbo a su lado.
-¿Has
encontrado billetes?
-Sí, iremos en
AVE. Hay que hacer la maleta para dos días.
-¿Dos días?
-No se el
tiempo exacto, pero quiero encontrarles tarde lo que tarde.
-¿Y dónde nos
vamos a quedar?
-Eso lo vemos
en cuanto lleguemos. Cualquier hotel vale.
Le miro y le
sonrio. El se gira hacia mi…